Ingredientes:

Para el bizcocho de miel: 160 gr de miel de Montaña Gran Reserva, 4 huevos (L), 20 gr de azúcar, 1 yogurt, 75 gr de aceite de oliva virgen extra, 75 gr de aceite de girasol, 250 gr de harina de repostería con levadura y la ralladura y el zumo de 1 limón

Para la sopa de almendras y miel: 150 gr de almendras repeladas y sin tostar, 175 gr de zumo de naranja, 75 gr de agua, 100 gr de miel de Montaña Gran Reserva, 25 gr de Palo cortado (o Cream)

Para la gelatina de miel y aceite de oliva: 40 gr de agua, 50 gr de aceite de oliva virgen extra, 20 gr de zumo de limón, 100 gr de miel de Montaña Gran Reserva y 3 gr de gelatina en hojas.

Para el emplatado: 100 gr piña natural en daditos, polen Miel Gran Reserva, hierbabuena y flores.

Elaboración del bizcocho:

Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y dupliquen su volumen.

Posteriormente añadimos la miel a hilo fino, poco a poco y sin dejar de batir. Hacemos exactamente lo mismo con ambos aceites.

Incorporamos el yogurt, el zumo y la ralladura de limón y seguimos batiendo.

Por último agregamos la harina -con levadura- tamizada y removemos hasta obtener una mezcla homogénea.

Introducimos la masa en un molde y horneamos a 175C durante unos 35 minutos.

Elaboración de la crema de almendras y miel:

Ponemos todos los ingredientes en un robot de cocina y trituramos a máxima potencia hasta obtener una crema fina de almendras con los matices de la Miel de Montaña Gran Reserva, la naranja y el Palo cortado.

Elaboración de la gelatina de miel y aceite de oliva:

Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría.

Mientras tanto ponemos un cazo a fuego muy bajo con la miel, el aceite, el agua y el zumo de limón. Removemos constantemente mientras va aligerando su textura. Antes de que arranque a hervir lo retiramos y le agregamos las hojas de gelatina hidratadas y escurridas.

Removemos bien, colamos para evitar posibles grumos, vertemos en un recipiente y dejamos enfriar en el frigorífico durante 2-3 horas hasta que gelifique.

Emplatado:

En la base del plato colocamos una cantidad generosa de crema de almendras y justo encima un trozo de bizcocho.

Disponemos los daditos de piña y los trocitos de gelatina ligera de forma alterna alrededor del bizcocho.

Decoramos el plato con el polen, la hierbabuena y las flores y terminamos rallando naranja y limón en el último segundo.

Una receta de David Monaguillo